Cazando terodáctilos
Busco en las aventuras de mis sueños los dinosaurios que no soy de capaz de cazar en mi día a día, me arrastro entre bosques de antídotos agarrado tembloroso al fusil como si fuera la civilización entera lo que se está jugando en esta causa que es sólo mía. Me relajo en los pasos fronterizos, en las paradas forzadas, como cuando eramos niños y en nuestros juegos casa era la seguridad en toda su definición, pero no sabíamos, no podíamos ni imaginarnos que esa metáfora sería la suprema, la más importante nada más abandonar la infancia. Ahora las mareas son constantes y nada se termina nunca sino que todo se tambalea, continuamente, sin romperse, y a veces cuesta hasta respirar el oxígeno infinito en los acantilados que gobiernan el mar con esa posición de animal maltratado, servil y pétreo. Es una pena, tenemos la solución: aparece y desaparece en momentos de lucidez embriagadora, la soltamos, se la lleva el viento como una hoja y vuelve caprichosa boomerangueando en un zis zas zis zas, se aleja, sube y se entierra con caprichosa aleatoriedad, se pierde en el horizonte anaranjado de los atardeceres o en la quietud silenciosa de las estrellas. Al final nunca está y cuando sí está no estamos nosotros, siempre escondidos, siempre a destiempo, siempre errando en el historial ridículo de la vida.
Comentarios
no se, has pensado en desahogarte tirando quesitos blandos a los coches desde el puente de la autopista...? o gritando viva franco en medio del macba?? ... o tirandole los trastos a una anciana en la cola del super? ... no se, ese tipo de cosas suelen devolver el sentido a cualquier vida, o como mínimo a cualquier día.
XD
un abrazo terodáctilo!
pd.(en el fondo yo me siento igual, y tampoco me veo con ánimos para hacer creer a una anciana que estoy sexualmente interesada en ella...)
maldito bucle
muak
el joputa..
Este lo has escrito tu? porqué me podrías colar cualquier escritor...
¡es bueno!
un abrazo
bonita entrada
besos