Naufragios

Los recuerdos son las tablas
de esta balsa a la deriva.
Llueve ahora, a veces arrecia el viento.
Intento ver con buenos ojos
la barriga hinchada en la vela,
los crepúsculos que llegan,
las brillantes precisiones en el cielo.
Voy, en calma,
hacia la isla a mediodía.
Allí me espero a mí mismo,
en los naufragios remotos
de la posibilidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

3ª y 2ª persona del plural

Mujeres (Manuel Vilas)

El sabor de la manzana