Parece que para crear tan solo hay que dejar que se forme una idea siguiendo las pautas, debidamente observadas, del fenómeno físico de la condensación: una gota de imaginativa nace de repente en un destello, se hace poco a poco, perezosamente, en slow motion, hasta que cae por la lógica de su propio contenido. Se aventura a ser y para ello recorre con elegancia el cuerpo sinuoso de la hoja. A su fin forma un pequeño lago, un perímetro semántico, un charquito de palabras , la idea acuosa que se extiende, se estira, acaricia uno a uno los capilares del papel y sigue reptando hasta dar con el vacío (in)satisfecho del punto final. Sí, hay una pizca de voluntad inicial, llámenlo obligación, llámenlo construcción, llámenlo catársis. Sea lo que sea rápidamente se abandona al mandato de la gravedad, se rinde a la mecánica incontestable del crear por crear. Audio: `Round Midnight___Miles Davis