Habla el verano
Bella Aurora. Egon soda Habla la roca ancha protestando contra el suelo allá donde hubiese reído por vez última algún bañista desafortunado. Habla el mar expresivo de esmeralda y mirada polarizada, de cuerpos como gérmenes, de plástico, de sed de eternidad y de capas de sudor y bronceado. Habla el viento que desdibuja los flequillos y levanta los sombreros hacia el cielo, como una graduación, como el final de la vida misma, como si el verano quisiese rebelarse y no ser la copia de la copia de la copia de la copia de un verano.