Cielo
Tú, cielo de Cohen etéreo, dónde están tus nimbos, a dónde vas allende en bloque, llevando tus aguas sin siquiera una mirada perentoria a las brasas del fuego que abandonas. Cielo de Waits, cielo de Miles Davis, cuándo sonarán otra vez tus trompetas en mi pecho, cuándo volverás a esta punta de mar afilada a legitimar para siempre las tormentas. Cielo de Cave, cielo de George Winston, a dónde llevas tu solar deshabitado de cigüeñas, la nación de solo aire, la diáspora ovillada de tus nubes. Dime, dónde estarán tus nimbos, dónde tu barriga de agua y viento, dónde posas el abrazo de horizontes de la tierra hecha a tu medida.