Permanencia
Es denso el desánimo respirado a bocanadas de madera negra, como la atmósfera febril de nuestro planeta, el pesado mirar hacia el horizonte... Quizá hemos de resignarnos a un mundo que agoniza -ya sin disimulo pero también sin reacción- con el hambre y el polvo acechando en la esquina del tiempo distante y la efímera memoria. Asqueado, asustado y triste, pienso en todo esto, sentado en el porche ceniciento con un esbozo del Final golpeándome en la cara y en el pecho desnudo que se enfrenta al viento y al monte. Mientras tanto, la luz enferma se cuelga de mis párpados como un fardo. Pero la especie que represento tiene un doblez de héroe, tiene semillas, vocabulario, juego, ingenio. Tiene la resistencia a claudicar y a soltar el grito perentorio, ese que sellaría -no lo hará, jamás - el sueño de oro y hollín con que se relamen los pirómanos. Sabed que son inútiles vuestras acciones y vana vuestra locura: esta casa familiar permanecerá incólume ...