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Deshielo

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 Ya soy uno más de los que va detrás del tiempo y su mitad Es suave la voz (Mi Capitán) Solo puedo admirar el momento,  asombrarme de la luz que se lanza, incansable, al círculo giratorio de los días.  Se escama vertical el iceberg,  las emociones lavadas por los años que se arrastran.. Los largos años: el tiempo que tarda en morir un dictador en un país extinto. La poesía es el espacio abierto como una fruta donde se empastan realidad y deseo, pasado y futuro, verdad y ficción. Tal vez llevaba razón quien decía que todo sucede justamente ahora.  Y, sino, por qué estas imágenes del río,  por qué el recuerdo de un sobresalto o de un acto de amor o valentía, por qué este torrente de emociones y lugares entre lo pretérito y la calculada esperanza, el palimpsesto de media vida... Nada se puede explicar: la vida es una herida fresca que no debe cicatrizar jamás.          

Rumbo

Life happens through us We don't do life, we don't choose life Life does us Music for people in trouble _Susanne Sundfør   Subí al faro y alli pisé la Rosa de los vientos. Caminé sobre ella, es decir, recorrí todo el posible espacio y miré alrededor. Al este, la luna llena. La carretera. La linea que me lleva, dia a dia, donde nace el sol y exaspera el tiempo. Al sur, el campanario anunciando las once, el recuerdo irrecuperable de una tarde. El pasado fragmentado como cristales de colores rotos, escondidos en cada rincón de este pueblo ya silente. Y más allá, pretéritos lugares -Castilla, Granada, África...- Al oeste, el surf y los faros, la vuelta a casa. Lorca y el puente de Brooklyn. La promesa de los viajes en el aire. El porvenir. El santuario de la playa. Finalmente, el Norte, escondite del invierno y de todas sus hermanas, la luz auxiliar de los buques en el horizonte inasible. La luz que guía. Los años que pasan. Los amores olvidados. La estrella polar, ese otro faro....

El hilo de ayer

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    Si estoy suficientemente audaz, no entro en las tripas del momento. Procuro no recrear la primera experiencia, no sacar tajada de un viejo latido. Arden las pérdidas -por supuesto.- Pero ando tejiendo un ahora con el hilo de ayer.

Estar en el momento

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- Yo tuve un gracioso...Bueno, horrible sueño el otro día. Tenía una pesadilla horrible de que tenía 32 años. Y entonces me desperté y tenía 23. Estaba aliviada. Y luego me desperté en realidad y tenía 32. - Mierda. Eso pasa. - Aterrador. El tiempo pasa más y más rápido. Aparentemente, porque no renovamos las sinapsis después de los 20. De ahí vamos en bajada. - A mí me gusta envejecer, ¿sabes? La vida parece... No sé, parece más inmediata. Puedo apreciar más las cosas. -No, a mí también, en realidad. De veras me encanta. -Yo era...baterista en una banda. - ¿Sí? - Sí. En realidad éramos bastante buenos. Pero el vocalista estaba obsesionado con conseguir un contrato de grabación. En lo único que hablábamos y pensábamos era en mayores shows. Todo estaba enfocado en el futuro todo el tiempo. Y ahora...la banda ya ni existe. Y al recordar los shows en que tocamos...incluso los ensayos, era tan divertido. Ahora yo podría disfrutar cada minuto de eso. - Bueno...

Venus

Ayer Venus apareció de forma única prendido de un cielo metálico, en algún punto del sur. Él subía la cuesta afanosamente, sin querer saber nada de los extremos que estrangulan el presente. Se despidió del planeta, elegante como un faro que alumbra las montañas. Juró solemnemente jamás olvidar ese pensamiento agazapado tras sus párpados.

Camisa blanca de juventud

En el pasado fue terrible constatar el pasado precedente, concebirlo tan sólo,  ponerle otra vez sonrisa, dimensión,  casi palparlo como a un fantasma indómito superviviente de entretiempo y exilios. Llovió después bastante y el radio de tiempo colgado de ese eje preciso conmemoró la pérdida, año tras año, como la leyenda inscrita en cada vuelta del cinturón de fuego y tiempo de un roble inmemorial. Sigue lloviendo ahora y los lodos son ya sedimentos de historia, arqueología de sentimiento, una mancha morada tan prescindible como imposible de borrar de la camisa blanca de la juventud.

Lo mejor y lo peor

Lo peor es vivir en vilo, aplazar los premios Querer y no poder dominar el claroscuro de deseos y distancias El inconveniente fatal es no tener tu pelo de inmediato No soñar alentado por el suspiro leve que se te escapa al acostarte Lo mejor es el excedente de esperanza llena de armas La ilusión creciente iluminada por el alba y los crepúsculos El camino que converge El futuro que llega La evidencia

De Pe a Pa

Vive, dices, el presente, vive sólo el presente. Pero yo no quiero el presente, sino la realidad; quiero las cosas que existen, no el tiempo que las mide. ¿Que es el presente? Es algo relativo al pasado y al futuro. Es una cosa que existe en virtud de que otras cosas existan. Yo sólo quiero la realidad, las cosas sin presente. No quiero incluir el tiempo en mi haber. No quiero pensar las cosas como presente, sino como cosas. No quiero separarlas de sí mismas, tratándolas como presente. Y ni siquiera como reales debiera tratarlas. Y no debiera tratarlas como nada. Yo debería verlas, verlas sólo; verlas hasta no poder pensar ya en ellas, verlas sin tiempo y sin espacio, ver pudiendo excusarlo todo excepto lo que puede verse. Es esta la ciencia del ver, que no es ninguna Fernando Pessoa

Huir jamás

Despreciar el presente es renunciar a un reino, escupir en la alfombra voladora con la que sobrevolamos el abismo

Cazando terodáctilos

Busco en las aventuras de mis sueños los dinosaurios que no soy de capaz de cazar en mi día a día, me arrastro entre bosques de antídotos agarrado tembloroso al fusil como si fuera la civilización entera lo que se está jugando en esta causa que es sólo mía. Me relajo en los pasos fronterizos, en las paradas forzadas, como cuando eramos niños y en nuestros juegos casa era la seguridad en toda su definición, pero no sabíamos, no podíamos ni imaginarnos que esa metáfora sería la suprema, la más importante nada más abandonar la infancia. Ahora las mareas son constantes y nada se termina nunca sino que todo se tambalea, continuamente, sin romperse, y a veces cuesta hasta respirar el oxígeno infinito en los acantilados que gobiernan el mar con esa posición de animal maltratado, servil y pétreo. Es una pena, tenemos la solución: aparece y desaparece en momentos de lucidez embriagadora, la soltamos, se la lleva el viento como una hoja y vuelve caprichosa boomerangueando en un zis zas zis zas,...

Divisa

"MUCHO más que tú mismo durarán tus palabras Ningún derecho tienes, por siglo o por carácter, a hacerlas más sombrías, ofuscadas o tristes con abrasiva sed y con ficticias hambres. Es un error pensar que tu vida se acaba porque mueras un día. Mil siglos o un instante, ¿qué diferencia existe? Sin presente no hay vida. Que tu divisa sea: no hay ni un después ni un antes" Divisa___Andrés Trapiello

Arrebato

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¿Sabes ese momento en el que vas andando con rumbo o sin él ensimismado en una canción que entra en ti por los oídos y sale de ti por la respiración adaptando todas las sensaciones a la visión del atardecer y recapitulando algo yo qué sé será la vida en un solo y preciso instante que hace que te desmarques brevísimamente de tu conciencia y acudas desnudo y libre a la violación brutal del presente? ¿Sabes?