Muere, purista
Dónde se esconde el pasado que dicen que está -y no me lo creo- en todos esos lugares tan lejos del mito y lo sagrado Me encanta contradecirme, reconocerme como el objetivo de mis burlas sin fundamento Muchos días, muchas veces, en cada pensamiento que consigue fugarse de este calabozo impreciso, me vuelvo ridículo purista, un guiñol de la vida, y me avergüenzo de ver en el espejo a un iconoclasta espurio, un traidor, un sonajero apagado, Roberto completamente integrado en las falacias del Nuevo Orden. Algún día saldré, saldré, me olvidaré de que hay alguien que me impide ser (por cierto, tú) Beberé y moriré feliz de las fuentes de la anarquía.