Tragedia, humor y comunicación
Escrito después de una noche de risas y (mal)entendidos: De entre todos los antídotos, apaños y placebos que podemos utilizar para seguir permaneciendo cuerdos en este mundo el humor se alza no sólo como una vía accesible sino también como un propio modo de ver, comprobar y reproducir la vida (de hecho uno de esos procesos de ver-comprobar-reproducir es aquel que llamamos parodia) El humor atraviesa niveles comunicativos entre las personas. Tras una manifestación o acto humorístico efectivo podemos topar consecutivamente con capas como la empatía, el afecto, esa especie de contextualización a lo personal (un llevarse a nuestro terreno lo que percibimos) y muchos otros estados que se acercan a sentir como pero nunca son definitorios de ello. Hasta la propia palabra empatía denota identificación, espejos, un poco menos que ignorar lo que el otro o la otra siente, un poco más que la percepción de los hechos. Todo esto no nos salva ni mucho menos de la selva trágica que es no entendernos ...