Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como evasión

Juntos

De repente quiero una Lisboa también de sol, o un campo interminable como un desierto verde. Quiero una ribera, un Tajo, un vaso de agua dentro de una tormenta. Quiero todo eso y más, recuerdos disfrazados de prospección o fantasía o imaginación: tabula rasa Me calmo, me asiento de nuevo, pacientemente en el presente, en esta roca fría, en este Pessoa, en el domingo ascético o aspirante a ello, que a fin de cuentas, me quiere tanto como yo a él, porque estamos llamados a sobrevivir juntos

Shhhhhhhsssscht!!

Imagen
Cuando no queda nada ya por lo que sonreir o por lo que maldecir o por lo que llorar, es decir, cuando sólo hay un enorme espacio (o vacío) de indiferencia, recurrimos inconscientemente al recuerdo o a la imaginación y a todas sus herramientas. Es nuestra forma de evadirnos de un mundo mostruosamente insípido (en este caso seguramente seamos occidentales) o simplemente monstruoso. Rectifico, no es que no quede absolutamente nada como en un apocalipsis o como en un desierto, no. Hay algo, hay sueños, hay esperanzas, motivaciones, luchas, retos, etc. pero en el supuesto que planteo ya se nos ha pasado el tren que nos llevaría a ellos y no estamos dispuestos a otra cosa que a quedarnos quietos y esperar. Por una cuestión de cansancio o vagancia vete tú a saber... Y es entonces cuando poco a poco cerramos los ojos (esto es metafórico) y nos evadimos recordando o imaginando. Con el paso del tiempo, por alguna razón o suerte salta una chispa que nos saca del aturdimiento, de este nihilismo a...