Juntos
De repente quiero una Lisboa
también de sol,
o un campo interminable
como un desierto verde.
Quiero una ribera, un Tajo,
un vaso de agua
dentro de una tormenta.
Quiero todo eso y más,
recuerdos disfrazados de prospección
o fantasía o imaginación:
tabula rasa
Me calmo, me asiento de nuevo,
pacientemente en el presente,
en esta roca fría, en este Pessoa,
en el domingo ascético
o aspirante a ello, que
a fin de cuentas, me quiere tanto
como yo a él,
porque estamos llamados a sobrevivir
juntos
Comentarios
Un día será lisboa, Tin.
Ya mismo está aquí marzo.
Mua!
Son desoladores.
Buen blog.