Silencio cosido al silencio (poema rescatado)



Cuando voy
me quito las gafas
y abro mucho los ojos,
me despejo el flequillo
de la frente
y sonrío o me meto
muy serio dentro de tus ojos mates
para que se encienda la luz
y saltes de un portazo
a la realidad donde yo habito.


Mis intentos son de niño,
más del deseo que de la ciencia.
Tú andas muy lejos,
paseas en un limbo de vacíos.
y a veces vuelves
si sonríes sin voluntad
pero con una convicción
que guarda la esencia
de tu alegría abismada.


La lejanía y la lucidez
son compañías bastardas
en tu viaje por lo transitorio.
Ahora eres una anciana,
ahora eres una niña,
ahora no eres nada.



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