Dos días

Hoy brindo por coger
el aire que nos queda

Inlogic. Canción de ayer

Salto sin miedo y después miro hacia atrás
y me veo a mi mismo viviendo.
Humana sencillez.
Escuché decenas de canciones,
con las emociones descontroladas
sobre mi cabeza.
Comí y bebí, descansé.
Me reencontré con viejos amigos.
Aspiré tiempo y viento, 
elogié el mundo whitmanianamente.
Vi formas en las nubes
-y resultaron ser
las primeras figuras que me vinieron a la cabeza:
tres majestuosas aves rumbo a Irlanda-
Reí, bromeé y fruncí el ceño. 
Me emocioné otra vez,
tuve miedos y tuve esperanzas.
Te eché de menos...
Odié, inútilmente quise cambiar
lo que había pasado.
Sonreí en duermevela,
mientras mis pequeños amigos
rascaban la madera y yo me abrazaba
al calor de la cama. 
Gané tiempo y después lo perdí
y después lo pensé mejor
y vi que el tiempo pasado
no había sido en vano.
Esperé. Esperé.
Paseé entre los árboles.
Caminé bajo las estrellas.
Pensé en lo infinito.
Seguí dando la razón a mis sentidos.
Nunca lloré. Imaginé otro mundo. 
Escribí estas líneas y 
me marché.

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