Fin de algo (Puerto de montaña)
Y por fin, un ultimatum de la vida y el cuerpo: la necesidad vital de renovar toda una estructura anticuada que se mantiene trémula y dudosa como una figura que se va deformando en las efímeras nubes.
Otro fin de ciclo, un poco más de masa corporal y una infinidad de caos al peso que gesticula y corrompe vilmente los días, todos, con azares caprichosos y cefaleas de libro de texto. Ni el consuelo de los espejos en los libros ni las formas estimulantes de la traidora música consiguen elevar esta carga forjada en años y años de estatismo en cama de uno noventa, MacBook blanco (con todo su universo de varicela y picores) y una más que cuestionable personalidad labrada en las transacciones que a veces, a golpe de finiquito, se dan en estos finales cíclicos y sosegantes.
Llegó el calor y con él las lágrimas de fuego resbalando pesadamente hacia las comisuras, los tibios dolores de muelas y de corazón, las sofocantes madrugadas de triste deshielo.
El olvido, sudoroso y exhausto, coronando las cimas nevadas de la memoria.
Comentarios
que lástima.
mua
´´animo y suerte con el estudio.
besito!
Procura agarrarte al ventilador y dar unas cuantas vueltas!
Y por favor no cambies las letras, que a mi me gusta este tipo así tan entrañable, como de máquina de escribir.
Un besino
Junio siempre es emocionante y doloroso, pero todo pasa, Oh!
besin
cabronazo, parece que te inspira la epoca de examenes, seras como yo, que por no estudiar divago mejor que de costumbre