Abrir los ojos. Y ver sin falta ni sobra, a colmo en la luz clara del día perfecto el mundo, completo. Secretas medidas rigen gracias sueltas, abandonos fingidos, la nube aquella, el pájaro volador, la fuente, el tiemblo del chopo. Está bien, mayo, sazón. Todo en el fiel. Pero yo... Tú, de sobra. A mirar, y nada más que a mirar la belleza rematada que ya no te necesita. Cerrar los ojos. Y ver incompleto, tembloroso, de será o de no será, -masas torpes, planos sordos- sin luz, sin gracia, sin orden un mundo sin acabar, necesitado, llamándome a mí, o a ti, o a cualquiera que ponga lo que le falta, que le dé la perfección. En aquella tarde clara, en aquel mundo sin tacha, escogí: el otro. Cerré los ojos Vocación___Pedro Salinas El tiempo se parte en dos cuando nos vemos en la situación de elegir. Todos tenemos nuestra propia percepción del mundo y en función de ella nos vemos ante la encrucijada moral de tomar las decisiones. Yo también cerré los ojos y escogí el otro mundo. Pero fu...