Pensamiento de un perro frente al fuego

Qué conjuro de colores proyectado
sobre olor a piedra y hiedra.
Hacia qué prados, con qué vientos
se va este minúsculo calor
que empieza junto a la alfombra
y que se lleva la tarde.
Con qué fin estas volutas
incipientes de humo y tedio...
Cuándo podré ver, en definitiva,
al gran animal reposado
sobre su panza, allá a lo lejos.
Cuándo poder ser
como esas hojas anaranjadas
que agitan mi mirada
tras el cristal.

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