El seguro


Crawl Home. The Desert Sessions Volume 9 & 10


"Al seguro le resulta cómodo depender de los demás y que éstos dependan de él. No le preocupa en exceso la posibilidad de abandono. Es decir, no piensa por anticipado en el hecho de que su pareja le puede abandonar si ésta no se lo comunica de alguna manera.

Estas personas se sienten a gusto en las relaciones, las valoran y pueden mostrar tanto intimidad como autonomía. No temen a la proximidad y son los que más probabilidades tienen de sentirse felices y confiados en sus relaciones. No les preocupa demasiado el rechazo o estar solos y experimentan baja ansiedad ante la posibilidad de una ruptura. Se sienten cómodos con la dependencia que suele implicar una relación íntima. Buscan más apoyo de sus parejas cuando las necesitan que los inseguros y también les dan más apoyo. Expresan abiertamente sus preocupaciones y no suelen usar estrategias defensivas o destructivas para solucionar los problemas, sino estrategias de resolución de conflictos que impliquen compromiso. Ven a sus parejas de forma más positiva que los inseguros tras una discusión, de manera que los problemas en la relación pueden proporcionar a los individuos seguros una oportunidad para construir la confianza mutua, mientras que en los inseguros incrementa las dudas e inseguridades. Piensan que gustan a la gente y que la mayoría de la gente tiene buen corazón. Creen que el amor romántico puede durar. Sus relaciones se caracterizan por una mayor duración, confianza, compromiso e interdependencia que en los inseguros.
Cuando sufren contratiempos reconocen a las claras su disgusto e intentan aprender de la experiencia, con fines constructivos. Un amante seguro se siente a gusto con sus relaciones, pero también con su autonomía. No teme la proximidad, ni le preocupa el rechazo. Busca el apoyo de su pareja cuando lo necesita y sabe darlo en reciprocidad. Transforma los problemas en oportunidades para construir la confianza.

Los seguros son personas que pueden vivir perfectamente sin establecer vínculos estables de pareja, aunque tiendan a ello. Es decir, que si no encuentran la persona que les gusta, pueden vivir solos y disfrutar de su soledad de forma constructiva. Al estar menos apremiados por la necesidad, pueden seleccionar mejor la pareja que les conviene y, si la encuentran, se deciden con facilidad a establecer un compromiso y a compartir la intimidad y saben vivirlo de forma satisfactoria. Disfrutan sus relaciones mientras duran y no albergan temores sin fundamento. No son celosos ni posesivos. Sus ideas sobre el amor son realistas y positivas: ni creen que el príncipe/princesa azul va a venir a rescatarles ni tampoco piensan que el amor es un invento de la literatura. Cuando encuentran una razón para romper, lo hacen con facilidad, pero sin evitar la confrontación con la pareja. Saben vivir el luto y aprenden a rehacer su vida. Los adultos seguros recuerdan a sus padres como personas accesibles, cálidas y afectuosas, realizan una búsqueda activa de información y poseen estructuras cognitivas flexibles. En cristiano, que pueden asumir nuevas ideas incluso si eso significa tener que destruir algunas antiguas, ya que como pueden lidiar bien con la angustia, aunque les lleve a períodos momentáneos de confusión, son capaces de reorganizar sus esquemas. Por ejemplo, una persona segura que haya sido educada en, digamos, el respeto a la monarquía, podrá convertirse en republicana sin problemas, angustia o sentimiento de culpa si accede a información que le convenza de que la mayor conveniencia de un sistema de gobierno sobre otro. Esta capacidad permite que los seguros se ajusten de manera adecuada a los cambios del ambiente, debido también a que son capaces de proponerse metas realistas, nunca enturbiadas por creencias irracionales."

De Ya no sufro por amor. Lucía Etxebarría, 2005

Comentarios

Estefania ha dicho que…
vaya suerte estar libre de toda duda!! pero no creo que halla nadie asi,jeje, es realmente utopico.

saludoss
Roberto Tega ha dicho que…
Obviamente es un estereotipo y no creo que nadie tenga todas esas características. Pero según Etxebarría ese es uno de los tres tipos de personalidades que puede haber en las relaciones. Luego están los evasivos y los ansiosos pero todo a su tiempo :D

Un saludete
LatitadeAlmendras ha dicho que…
y la lucia etxeberria se basa en la teoria del apego y sus tres tipos de apegos: seguro, evitativo y ambivalente.
se supone que el tipo de apego que hayas tenido de chiquitin con tus figuras de apego (mama, papa...), influye en las futuras relaciones de apego, como son las parejas.

(es que no tengo sueño y me he puesto a leerte desde atras)
unbesito

Entradas populares de este blog

Mujeres (Manuel Vilas)

3ª y 2ª persona del plural

El sabor de la manzana