Planeta osuna es el deseo y la huida, la antítesis del acantilado sobre el mar, la negación del resto de los deseos. Planeta osuna es un goteo que es llanto de niño andrógino, capa sobre capa de polvo en los capós, yogur de cola de carpintero, ensalada a las 11, siete vidas, la risa. Planeta osuna son paredes de papel y una mesa circular donde todo resbala hacia las esquinas. Planeta osuna es hogueras anaranjadas en el frío de los parques, vidas capitalizadas en el extrarradio, escatología de las aceras, shawarmas de pollo y de ternera a la vuelta de la esquina, ventanas de plomo fundido, tendales de taparrabos de Adanes y de Evas. El planeta osuna gira sobre si mismo y sobre la periferia de esta ciudad, sistema heliocéntrico de antiguos objetos, ruinas circulares de occidente.