Palimpsesto

En un momento dado
los años escaparon de la jaula
y se desperdigaron
rápidamente por el jardín,
como un grupo que huye
y se divide.

Los busqué un tiempo.
Me adentraba en el pasado
con una linterna de recuerdos,
la ilusión sencilla del recolector
guiaba mi camino.

Cuando quise darme cuenta
en el saco sólo tenía
serendipia y secretos,
recuerdos sobre recuerdos,
erosión y cólera.

Y entonces paré las máquinas.

Fue el momento preciso
en que el cielo embellecía los días
-inútilmente soleados-,
y la playa volvía
a reclamar mi mirada,
como en un cortejo.

En el ocaso de una adolescencia
estirada hasta el pudor,
en lo que debería haber sido
un clímax, ahí paré las máquinas.

A día de hoy
aun no sé
si fue entonces
cuando empezaron
los problemas 

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