Porque sueño
Fuente foto No heredé tronos ni álgebra. No usurpé, no maté, no quise un cuerpo hecho de gloria hecha de exceso hecho de sobras. Sí busqué nubes en suelos abiertos, honor en trazos en los libros, memoria en las callejuelas, deambuleo por la vida de mis ropas. Al final hay un río que empieza y desbarranca los temores bajo el sol, pervive la alegría en los reversos y la monotonía huye de una nada que patina sacrificando tantos besos, tantas estrellas adictas a lo oscuro. Porque sueño, yo no lo estoy... Porque sueño. Porque los instantes siempre son sufijos y la vida es una vanguardia de punta redonda y el verso un silencio disfrazado de sonido, un recuerdo ya, un adiós que saluda, un dios en coma sin voz ni potestad para sancionar la cobardía.