El peso de la memoria
Cómo decirlo. Es la acumulación de años. Entendedme, es la acumulación de los años. Llega un momento en la vida de las personas en que echan la vista atrás y ven una larga cola de años, de hechos, de sucesos. Metafóricamente sería una especie de sombrero o de gorro porque es algo que se lleva sobre los hombros, sobre la cabeza. Quiere decir esto que cada día que pasa el individuo está soportando esa larga cola encima de sus hombros, que no deja de alargarse con la vertiginosa cotidianeidad diaria. Sólo el olvido aligera el peso que soportamos. Bueno, el olvido y la serenidad, el saber estar. ¿Qué hay en ese gorro, en esa cola? Reúne todos los hechos positivos y negativos, los logros, las pifias, todas las pérdidas, los encuentros, los viajes, los tiempos muertos, los momentos memorables, la lluvia, el sol, todo. Reúnelo y tendrás un gran y pesado sombrero que soportar. Pero claro, a eso hay que sumarle el trágico peso de la historia: las guerras, las muertes, masacres, las injusticias, el estúpido currículum del hombre humano demasiado humano que queda inevitablemente impregnado en la memoria de cada individuo. Algunas movidas se arreglan sobre la marcha, se remiendan con más o menos pericia y aligeran la carga. Pero hay pesados bultos con los que nada se puede ya hacer, lastres que soportar hasta el final, imborrables marcas. Por eso, cuando me miro en el espejo no veo a un chico de veinticinco años con incipientes canas y mirada perpleja. No, veo cicatrices del pasado, un archivo desordenado y polvoriento, una larga acumulación de hechos, pensamientos y sentimientos. Un gigantesco y pesado gorro.
Comentarios
miles de pajaros queriendo salir de la chistera del mago
para volar en cielo abierto
Un beSON ahí...